La Crónica deportiva - 23 de Setiembre de 2014
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AUDIOS DE TRIBUNA
Quinta Temporada-29no programa del año **
“NECMERIDES”… el infaltable
de siempre
23/9 - Un día como hoy, pero de:
1953 - FUTBOL
El Real Madrid presentaba a su gran adquisición, el
delantero argentino Alfredo Di Stéfano. En un partido amistoso ante el Nancy,
de Francia, “La Saeta Rubia” vestía por primera vez la camiseta merengue e hizo
un gol. Cuatro días después jugaba su primer partido de Liga en España ante el
Santander. El Madrid ganó 4 a 1 y Di Stefano se anotó en el marcador.
2000 - WINDSURF
El correntino Carlos “Camau” Espínola, se quedaba con
la medalla de plata, en clase Mistral, en los Juegos Olímpicos de Sydney 2000.
Es el único deportista argentino que cuenta con dos preseas olímpicas
plateadas.
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LA CONDENA DEL PENAL
La teoría de que los penales "son
una lotería" cuanto tiene de cierto ? Diversos estudios comprueban que no
todo se trata de azar. La frialdad de los pateadores y los estudios previos de
los goleros, a la sazón de gente como ud., pueden influir favorablemente en la
definición desde los doce pasos.
Algunos, porteros se guardan apuntes en
sus guantes; otros ya tienen el manual incorporado y simplemente se mueven por
instinto. El periodista de la revista española Libero Javier Salas argumenta
esta curiosa e interesante hipótesis en un artículo llamado "Porteros de
derechas, penaltis regalados".
Considera que "los penaltis no son
un cara o cruz, no los decide la suerte" y asegura: "Si nos centramos
en los datos y la experiencia, este tópico no es más que una excusa de mal
profesional". Aunque el problema surge cuando la presión nubla el
funcionamiento normal del cerebro y el arquero pone el piloto automático.
El artículo remarca que "hay mucho
margen para mejorar el rendimiento tanto de lanzadores como de porteros. Pero
sobre todo de estos últimos", ya que los especialistas en atajar penales
"no son genios dotados de un talento premonitorio para descubrir hacia
dónde chutará el rival, sólo son deportistas que saben hacer bien su
trabajo".
Un estudio divulgado recientemente por
la Universidad de Ámsterdam señala que cuando un guardameta se encuentra en
apuros, con su equipo perdiendo en la tanda de penales, se tira instintivamente
a la derecha. Gianluigi Buffon es un fiel ejemplo.
"Los tiradores son los únicos que
tienen algo que perder en los tiros desde los 12 pasos. Los porteros son los
únicos que pueden ganar y convertirse en héroes", sostiene el histórico
arquero alemán Oliver Khan, ex mundialista y emblema del Bayern Munich.
En Mundiales, la estadística habla de
que el portero detiene por lo general uno de cada cinco disparos. Los
ejecutantes convierten el 70% de los penaltis y bajo presión, el portero sólo
detiene el 8 por ciento.
El lado izquierdo del arco se convierte
en una invitación para los pateadores, ya que repasando la definiciones
mundialistas desde España 1982 hasta Brasil 2014, el 74% de la veces el arquero
se tiró a la derecha y sólo el 26% a la izquierda en el momento crítico de la
serie.
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Viaje a la mente del arquero
Con el suicidio de Héctor Larroque, la
lista de arqueros que se quitaron la vida llegó a 10 en los últimos años, una
cifra muy alta comparada con los jugadores de campo. Especialistas y
entrenadores intentan desentrañar el particular perfil psicológico de los
dueños del arco.
MOACIR BARBOSA es el ejemplo emblemático
de cómo un arquero carga con exclusividad la cruz de la derrota. Barbosa fue el
1 de Brasil en 1950, víctima de Uruguay en el recordado Maracanazo. Su pecado
fue descuidar su palo en el segundo gol.
En efecto, este personaje parece solista
en medio de una orquesta. Mientras los demás jugadores pueden ocultarse en
diversos rincones del césped, este ermitaño cubierto por la vergüenza y los
guantes, debe permanecer atento a la espera de algún ataque fulminante, un
balonazo hiriente, sin contar los insultos, ofensas y burlas que el público
vocifera a sus espaldas.
El guardameta es una especie de
prisionero, un reo sin derecho a juicio en una pequeña cárcel con tres grandes
barrotes y una red de la cual no puede escapar.
No hay una relación directa
arquero-suicidio. Los valores tan disímiles invitan a reflexionar e indagar en
la particular mente de los arqueros de fútbol. De eso se trata este viaje:
tratar de entender a estos tipos de la linea de gol.
EL SOLITARIO
¿Es casual que se produzcan tantos
suicidios entre los arqueros?
“Lo primero que hay que decir es que no
cualquiera se suicida –enfatiza Marcelo Roffé, expsicólogo de las Selecciones
Juveniles en la era Pekerman, que atendió a unos cuantos arqueros
profesionales-. Tiene que haber causas que lo hagan sufrir de manera tal que
entienda que la muerte es una salida posible. Ahora, que la estadística esté
engrosada en los arqueros no es casual y tiene que ver con el rol que cumple,
con la percepción de fracaso, con la soledad y la ingratitud del puesto. El
perfil psicológico del arquero es particular. Se trata de un puesto individual
de un deporte en equipo: es el que viste distinto, el que entrena diferenciado,
el único que puede utilizar las manos, al que a veces le cuesta integrarse al
grupo, y aquel al que le ponen la etiqueta de boludo o de loco. El mismo
arquero a veces lo asume”.
El arquero es el que te salva y el que
te hunde. Tiene 9 atajadas buenísimas pero le pifia en un centro y pasa a ser
el responsable de la derrota, el chivo expiatorio. El arquero, en síntesis,
debe tener un mayor grado de concentración, de asunción de la responsabilidad
¿El arquero sufre las derrotas más que
el jugador de campo?
El que da su visión ahora es Miguel
Angel Santoro, exgloria del arco de Independiente y formador de los excelentes
valores que sacó el club en los últimos años: “Puede ser, el jugador de campo
se equivoca y siempre uno lo puede salvar. Y, además, al menos se descarga corriendo.
El arquero comete un error y atrás tiene la red, no puede reivindicarse. El
arquero es distinto , porque debe absorber muy pronto las situaciones, analizar
con frialdad y sobreponerse a los reveses lo más rápido posible”.
TRABAJO DIFERENCIADO
Por sus necesidades, el arquero requiere
de entrenamientos específicos en la semana. Hay detalles Por ejemplo, el manejo
de la comunicación con los defensores, en las voces, que deben ser cortas,
fuertes y no agresivas, como explica Roffé, quien resalta: “Es importante que
construya una alianza estratégica con un compañero para que no se desgañite ni
se altere en el armado de la barrera y no tenga que perder energía porque nadie
le da bolilla. Si falta uno en la barrera, le genera un temor importante. En los
centros hay un foco atencional tremendo: 20 tipos en el área que buscan cosas
distintas, y él debe atrapar la pelota con el riesgo de chocarse hasta con un
compañero. Para entrenar el foco de atención se le tiran pelotas de distintos
colores para que actúen como elementos de distracción, y se le pide que rechace
solo las amarillas, por ejemplo”.
Landaburu, aquel suplente historico de
Fillol en River, comenta: “En baby juegan con una pelota de 200 kilos y si al
arquero lo agarra uno que le pegue fuerte, te liquida. Después pasan a cancha
grande y son unas pulguitas en un arco de 7,32. Al delantero le enseñan a
pegarle arriba y es gol seguro. Es traumático para el arquero, te tiene que
gustar mucho el arco para suplir esa amargura. Para mí, tendrían que hacer los
arcos más chicos en Inferiores y jugar en media cancha, como hacen en Japón e
Italia.
Hay que estar loco para ir al arco y si,
sino mira esta lista:Gatti, Higuita, Burgos (sus compañeros le decían “Loco”
antes que “Mono”), Rubén Sánchez, Fenoy, Nelson Ibáñez, Ramón Quiroga (Chupete
y Loco), Migliore, Crazy Lehmann, el del machete en Alemania 06. Hay Locos para
llenar un Borda, mucho más que en el resto de los puestos.
El final es de autor anónimo y aparece
citado en el capítulo especial sobre arqueros de “Fútbol De presión”, libro de
Roffé: “Los errores de los cocineros se tapan con salsas; los de los
arquitectos, con columnas; los de los arqueros, con insultos”.
“IDOLOS ARGENTOS”
Enrique Omar SIVORI
Una definición del diario italiano La
Gazzetta dello Sport sirve para intentar explicar su grandeza: “Fue el Maradona
de los años 50 y 60, zurdo y argentino como Diego, uno de los más grandes de
siempre”. En Italia lo conocieron bien al Cabezón: allí fue ídolo de Juventus y
está considerado uno de los mejores
futbolistas extranjeros de la península. Su
habilidad derivada del potrero, su atrevimiento producto de su guapeza y su
rapidez mental como condición innata, lo hicieron mito en Europa, donde también
vistió la camiseta azzurra para jugar el Mundial de 1962. Antes, tuvo tiempo de
maravillar ojos argentinos. Este crack de medias bajas, número 10, capaz de
resolver jugadas complicadas en pocos segundos, fue partícipe del último gran
quinteto que mostró nuestro fútbol: Corbatta, Angelillo, Maschio, Sívori y
Cruz. Fueron llamados Los Carasucias. Y fueron los que bailaron a los rivales
(8 goles a Colombia, 3 a Ecuador, 4 a Uruguay, 6 a Chile y 3 a Brasil) para
conseguir el Sudamericano de 1957. Sívori, además, fue técnico de la Selección,
clasificándola para el Mundial de 1974.
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Su aspecto de jugador despreocupado, con
el pelo revuelto y las medias caídas encerraba la estampa de un genio de dos
mundos, un artista del balón nacido el 2 de octubre de 1935 y que deslumbró en
una época de futbolistas atrevidos y desenfadados en la Argentina y en Italia.
Semejante explosión en aquel
Sudamericano permitió la venta de Sívori (una figura consular en River, club en
el que había comenzado su carrera) en diez millones de pesos al fútbol
italiano, lo que para ese entonces representó la cifra más alta pagada por un
jugador argentino.
Sívori debutó en River en 1954 y
necesitó muy poco tiempo para convertirse en ídolo de la entidad, avalado por
los campeonatos ganados en 1955 y 1956.
La precoz transferencia hizo que River
embolsara una fortuna para la época, suficiente para construir la tribuna
Colonia (hoy Almirante Brown), la que le faltaba para cerrar el anillo de
cemento del estadio Monumental, que dejó de ser la herradura
En el pais de la Bota, fueron Tres
títulos de liga y dos Copa de Italia
Y si bien se había ganado afectivamente
al poderoso Norte al convertirse en un emblema de Juventus, otro tanto logró
con el Sur de la penísnsula, cuando en el final de su carrera se puso la
camiseta de Napoli,
Luego del retiro vino la etapa de
tecnico (River, Central, Estudiantes, Racing, Racing de Córdoba y Vélez) y el
seleccionado argentino (con el que se clasificó para el Mundial 74).
Trayectoria: River (1954/57) en los que
jugó 63 partidos y convirtió 28 goles; Juventus (1957/65) 215 y 134, y Napoli
(1965-69) 63 y 12. En el seleccionado argentino jugó 19 partidos y marcó 9
goles. Con el seleccionado italiano actuó en 9 ocasiones y anotó 8 tantos. Con
la azzurra disputó el Mundial de 1962.
Títulos: 9; Campeonatos 55, 56 y 57 con
River; Sudamericano 1957 con el Seleccionado Argentino. Ligas italianas: 57/58,
59/60 y 60/61. Copa de Italia 59 y 60; todos con Juventus.
Carnet de ídolo
Nombre y apellido: ENRIQUE OMAR SIVORI.
Nació: 2/10/1935 en San Nicolás,
BuenosAires.
Jugó: 18 partidos entre 1956 y 1957.
Goles: 9.
Mundiales: 1962 (para Italia).
Títulos: 1 (Sudamericano 1957).
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