“ESCANDALOS”
LUGAR Y TIEMPO DE LA ESCENA: PATERNAL / ABRIL 2011
Torneo: Copa Libertadores / Fase de Grupos
Hasta ese final vergonzoso había que hablar de un partido vibrante. Pero las escenas del cierre, con medio mundo involucrado en una batahola escandalosa, corridas y golpes por doquier, desplazaron a un segundo plano todo lo interesante que había dejado la noche.
De la tristeza lógica del Bicho y la euforia ilimitada de los cariocas, incluso de algún buen gesto en el final entre rivales, se pasó sin intermedio a una batalla violenta. Cómo comenzó ? todo es difícil de asegurarlo; sí se sabe que, tras el tercer gol visitante, Marquinho se dirigió a la popular de Argentinos con un gesto obsceno. Pero en ese broche indigno fueron varios a quienes se los vio correr y pegar patadas y trompadas. Tal vez a nadie como Sánchez Prette, que se llevó el ojo izquierdo hinchado como prueba. Fueron uno o dos minutos de irracionalidad que le dieron a la noche un tinte de barbarie propio de las viejas malas leyendas de la Libertadores.
Antes, ya sepultado por las imágenes escandalosas del final, había quedado un partido que por los vaivenes de su resultado y, consecuentemente, del mapa de clasificados para la segunda rueda, que sucesivamente incluyó a los dos y también a Nacional y América (México), que a la misma hora jugaban en Montevideo.
Siempre estuvieron en ventaja los brazucas, con goles de Julio César y de Fred -un tiro libre que encontró una reacción confusa del arquero Navarro- que encontraron empates sucesivos del paragua Salcedo, de penal, y Oberman, tras un rebote.
A la última igualdad de Argentinos se le vieron visos de que sería definitiva, porque el partido parecía controlado por el equipo de Troglio, que había sido favorecido por dos errores claros del árbitro: un penal no sancionado para los brasileños -foul de Escudero a Marquinho- y un codazo de Prósperi que mereció expulsión. Pero tras un córner que resolvió mal
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